Soy camionera: Jovina Cianqueta, a golpe de carácter
Jovina lleva el tiempo suficiente haciendo internacional a bordo de un camión, como para saber sobrevivir en una jungla de testosterona.
Mujeres profesionales del transporte.
Jovina lleva el tiempo suficiente haciendo internacional a bordo de un camión, como para saber sobrevivir en una jungla de testosterona.
Un muro puede saltarse, bordearse o, sencillamente, romperse. Eso es lo que Natalia ha hecho con el construido a base de convenciones como las de que una mujer en Ucrania no puede ser camionera, o que una migrante ha de dedicarse al hogar o el cuidado de personas.
Al bajarse Susana del camión siempre le manifiesta una honda gratitud. Le habla y se cuidan mutuamente. Su compromiso es sereno y leal. La semana ideal para Susana es aquella en la que todos los días aparece el sol y sus portes desde el puerto de Valencia, o la base de contenedores en Ribarroja, acaban a una hora que le permita disfrutar del final de la jornada junto a su hijo y su marido.
Un esfuerzo nunca resulta vano. De su fruto, o no fruto, cuando menos siempre puede obtenerse una enseñanza. La de Isabel es una historia que nos habla de saber lidiar con tus propias (in)decisiones, huir de zonas de confort y fijar propósitos que, por no saber que eran imposibles, al final se acaban cumpliendo.
La desenvuelta Lola Segura, protagonista de nuestro Soy camionera, siempre bondadosa, razonable, divertida y con esa mezcla de dulzura e irreverencia de una emancipada flapper de los felices años veinte, es un verso suelto y libre en el poema diario de nuestro oficio camionero.
Celebramos el 8M, Día Internacional de las Mujeres, rescatando de nuestro archivo las camioneras que han sido protagonistas de nuestra valorada sección ‘Soy Camionera’ a lo largo del último año.
De pequeña tenía locura por los camiones. Eduardo, su padre, del que ha mamado esta profesión, solo puede sentirse orgulloso de su Merce. Lo declara a los cuatro vientos.
Con los 40 ya cumplidos, Carmen puso su brújula con rumbo al camión. En el puerto de Barcelona echó el ancla, y allí ha encontrado el remanso diario de sus largas jornadas ruteras.
En Jaén la V de Victoria se iza cada día en las instalaciones de Transportes Jesús López. Ella comanda la flota de esta firma, con unos veinte tráilers de alto nivel; pero cuando su mano empresarial requiere de su camionera mano, un rayo andaluz salta del despacho al asfalto en medio segundo.
Esta manchega afronta la madurez con las ideas claras y un mantra grabado a fuego en el alma: hay que intentar superarse. De pequeña ya sabía qué quería ser de mayor: camionera. Mar González no tiene dudas: “Yo he nacido para esto”.
Con 3 años, todos le recuerdan que no quería otra cosa que montar en el camión de papá, una pulsión infantil que ha devenido en su auténtico árbol de la vida.
De madre parisina y padre valenciano, nuestra camionera cogió el volante de un camión casi de forma natural. Ella lo transformó en su pasión.