Hacía ya varias publicaciones que no presentábamos una maqueta de un camión americano. En esta ocasión, es el turno de un Western Star 4800, aunque le hemos querido dar un aspecto australiano.
En concreto, un Road Train de esos que atraviesan largos desiertos tirando de conjuntos interminables que soportan elevadas cargas y temperaturas, al mismo tiempo.
Además de transformarlo o envejecerlo por el sol de justicia y la arena del desierto, también hemos simulado la embestida de un animal en el imponente mataburras que monta, para darle ese toque exclusivo que tanto nos gusta y que os recomendamos para tener una maqueta única. Hemos partido de la maqueta de Italeri a escala 1:24.
Y como suele ser habitual, comenzamos por el montaje del chasis, que viene compuesto por dos largueros y hasta seis travesaños, nada menos. En este mismo paso, también colocaremos los dos cilindros de aire.
Ya sabéis que, al tratarse de un chasis tan largo, deberéis tener cuidado y, al encolar todo el conjunto, aseguraros de dejarlo secar lentamente en un sitio completamente plano, para que después no se ladee y quede cojo, porque el trabajo quedará arruinado antes de empezar. Recordad que el chasis son los cimientos de la maqueta.
Bueno, proseguimos con el eje delantero directriz, compuesto de diez piezas; eje, manguetas, bujes, bieletas, etc. También armaremos los ejes traseros motrices, para terminar colocando los soportes de los ejes en el chasis.
Unos son los cojines de aire para la suspensión trasera, y otros, las ballestas delanteras para el eje delantero. Después terminamos el paso colocando los ejes en su lugar correspondiente.
Pasamos al conjunto de motor y la caja de cambios, seccionados por un corte longitudinal. Una vez pegado, llega el momento de colocarle la culata, el motor de arranque, la distribución, la tapa trasera de la caja de cambios, etc.
Y con todo armado, colocamos el motor en su sitio, junto con las transmisiones, soportes de cabina y demás componentes. Pasamos a pintarlo todo en gris para que destaque.
Nos ponemos con la cabina del Western Star compuesta de dos costados, un techo y un frente. A continuación con el sleeper, que cuenta con dos costados, un techo, un frente y la trasera, para pintarlo todo en rojo, al igual que el capot. Una vez seco, detallaremos los junquillos de los cristales y demás en color plata brillante.
Más trucos
Para simular el golpe, como si de una embestida se tratase, lo realizamos con las piezas sueltas. Con la ayuda de un mechero y la llama lo más abierta posible. Como se trata de piezas de plástico, las calentamos poco a poco, pero con mucha llama.
Luego, hay que ir arrimando contra la esquina de una mesa e ir deformándolas hasta conseguir la forma deseada.