En la ejecución del montaje de esta tractora Volvo comenzaremos por armar el bloque del motor, puesto que éste forma parte de la estructura arquitectónica del chasis, un punto destacable de esta maqueta Italeri, ya que le otorga mayor resistencia.
Chasis, por otra parte, que comparten en general todas las tractoras Volvo del constructor italiano.
Principalmente, para montar este Volvo, seguiremos paso a paso las instrucciones del kit sin demasiada dificultad, añadiendo al término todos los detalles de cosecha propia, como las matrículas, y aplicando el truco a base de lija y cuchilla en los puntos de unión, tal y como os explicamos más extensamente en “Más trucos”, para lograr una mayor sujeción, que se sumará a la robustez que os mencionábamos con anterioridad. Así conseguiremos una maqueta duradera a prueba de niños.
Comenzamos por el bloque motor, compuesto por la caja de cambios, la distribución, las correas del alternador, la culata, los filtros, etc. Cuando ya tenemos todos estos elementos, continuamos por armar los cilindros de aire, las piezas que encontramos en la bandeja B, números 11 y 12, y en último lugar, las 8 y 9, que colocaremos en el travesaño 14.
Ponemos en su sitio los cuatro travesaños junto con los largueros. Una vez llegados a este punto, dispondremos el motor en el hueco del chasis, dejando de este modo armado el conjunto.
A continuación colocaremos las ballestas delanteras y traseras, para proseguir con el eje delantero directriz y trasero motriz. El anterior está compuesto por los bujes, las manguetas, las rótulas, la barra de dirección y el puente, un total de diez piezas que hay que tratar con especial cuidado y mimo.
Poned mucha atención en las instrucciones y en la posición que se refleja en el plano de montaje, ya que es fundamental para la correcta realización. El posterior es bastante más sencillo y está compuesto por el eje rígido y los pulmones de freno.
Estamos finalizando el chasis al colocar el depósito de gasoil y los soportes para las baterías, la cabina, la rueda de recambio, la quinta rueda, los faldones traseros, etc.
Sólo queda pintar el conjunto en el color gris habitual para darle más vistosidad con el verde metalizado del camión.
Por fin ha llegado el momento de montar la cabina del Volvo. Cogemos los costados, el frontal y la parte posterior, y los unimos al techo. Seguidamente nos encargaremos del kit aerodinámico y lo pintaremos de verde.
Una vez que seque, armaremos el interior, que viene compuesto por el salpicadero, los asientos, el volante y los pedales, las literas, el revestido de la cabina, etc.
Todo ello lo pintaremos en distintas tonalidades de color gris. Cuando esté bien seco, nos dedicaremos a los complementos exteriores, tales como las ruedas con sus llantas, los escapes, la tapa de la batería y todo aquello a lo que le hemos puesto soportes.
En la cabina, después de pintar los junquillos, pondremos los cristales, para posteriormente introducir el interior de la cabina por debajo de la misma.
Más trucos
Para reforzar las uniones entre los paneles y los costados de las cabinas, elegimos con sumo cuidado los contornos de las piezas y con una lija fina las matizamos para que cojan con más fuerza entre ellas.
En general, éstas vienen muy pulidas por el fabricante, pero también rasparemos con la punta de una cuchilla tanto machos como hembras por las caras a ensamblar para que terminen de fijarse y sujetarse con mucha más resistencia y para dar firmeza a las uniones.