Pegaso Comet, el mulo de carga en el transporte

·  Un post de Óscar Loizaga
Tiempo de lectura: 3 min.

A este Pegaso de la casa Altaya le hemos aplicado unas cuantas transformaciones que a continuación detallamos durante el proceso de montaje. En primer lugar, desmontamos el toldo de la caja de carga, la cabina, los ejes, las ruedas, las llantas y demás componentes.

Cogemos por banda el chasis, como es habitual, y le recortamos los bajos del eje para conseguir mayor altura libre en el delantero, mientras que en el segundo hacemos todo lo contrario, para intentar dar el efecto de que el camión va muy cargado.

Del mismo modo, rediseñamos la distancia entre ejes porque nos parece que Ixo (el fabricante) mantiene unas cotas demasiado prolongadas.

Pegaso Comet maqueta

Así que echamos mano de la rotaflex para cortar el chasis, que recordamos que es de hierro, al igual que el voladizo trasero, que también es muy largo.

Lo cortamos, no sin antes desmontar el parachoques trasero, con sumo cuidado, porque este es de plástico y se presenta encastrado al chasis de hierro. Cuando lo tenemos todo perfectamente acotado, lo pintamos en color negro.

Al recortar el chasis de este Pegaso, lógicamente, también tendremos que cortar la caja de carga a las nuevas dimensiones. Le cortamos dos filas, una de delante y la otra por detrás, realizando varias pasadas con el cúter.

Como también queremos darle forma a las cartolas, lo hacemos con la ayuda de un mechero, aplicando calor para conseguir que se deformen y darles un aspecto de uso y cesión hacia fuera debido al sobrepeso de la carga.

Conservamos el color original de la caja de carga y las cartolas, pues nos parece bastante conseguido.

Pasamos a la cabina, a la que, en esta ocasión, le hemos cortado el parachoques, pues como muchos ya sabéis, esta colección lo presenta unido.

Como el efecto logrado nos parece bastante postizo, decidimos cortarlo con una sierra de hierro. Solo hemos pintado el interior, pues el exterior ya nos gusta tal y como queda y lo presenta el fabricante.

Pegaso Comet maqueta

Una vez, realizadas todas las transformaciones al Pegaso Comet, pasamos a armarlo todo en su sitio, rematando la maqueta con los elementos de cosecha propia que más nos gusten para esta reproducción. Nosotros optamos por ensuciar y envejecer con pinturas de color tierra para darle el aspecto que os presentamos.

Más trucos

Para fabricar los sacos nos hará falta una placa de aglomerado liso o melanina, que tiene las dos caras pulidas y sin poros de 30×30 cm, unos guantes de látex, Dash Pronto y un cúter con la cuchilla nueva. Los fabricamos con una pasta para modelar que se llama Dash, parecida a la plastelina.

Cogemos porciones de la pasta y amasamos hasta dejarla con una textura homogénea del tamaño de un huevo. Hacemos un churro y cortamos con el cúter dejando miniporciones de 1,2 cm y modelamos con el mismo cutter imitando las arrugas hasta conseguirlos a nuestro gusto.

Por último, los pintamos en color marrón simulando sacos de yute. Aplicamos la técnica del pincel seco para sacar luces y sombras y algunos hilos estratégicamente situados para que parezcan que van atados.

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