Cientos de maquetas guardadas por Jordi Llop, un transportista barcelonés, descansan en su despacho, aunque las más sobresalientes para él reposan en un lugar exclusivo del comedor, donde el placer de toparse con ellas a cada instante se ha convertido en costumbre.
Si como ya pudimos contemplar recientemente reproducciones como las del Mercedes MP4 1581 o el Volvo F12 ameritan un lugar especial desde el que ser observadas cada día, normalmente en esos cruces de camino que van desde el comedor hacia otras dependencias de la casa, hay muchas otras vigorosas vitrinas que rebosan gusto por el camión desde los planos más diversos.
Vehículos de bomberos
Antiguas y modernas unidades que se mueven en la órbita de las tareas del cuerpo de bomberos lucen por decenas en la colección de Llop, y más cuando se despliegan del todo las escaleras sobre modelos Mercedes o Pegaso, lo cual aporta una impactante sensación visual.
Especial empaque tiene en este sentido la acreditada marca Iveco-Magirus, con unidades salidas de la sección de la fábrica Iveco destinada a cabinas y maquinaria de bomberos.
Destacan también entre las obras de Llop sus vehículos con carrozados especiales para el desempeño bomberil en aeropuertos. La mayoría de estas unidades son de procedencia alemana y se benefician de más de un millar de CV de potencia. Hablamos de vehículos capaces de alcanzar velocidades punta de 140 km/h, con el objetivo puesto en llegar lo más rápidamente posible a una catástrofe aérea.
En relación al deleite que le aporta su colección, nuestro protagonista no puede ser más diáfano. “Claro que miro mis miniaturas cada día – asegura, casi extrañándose de la pregunta -, y a veces más de una vez.
El Volvo F12 Intercooler, por citar el modelo al que más cariño tengo, como volvista que soy, me costó 60.000 pesetas (unos 360 euros) hace más de 30 años, pero su valor hoy es otro, porque lo que hace que se cotice una obra es el que no haya un circuito en el que pueda encontrarse. No obstante, para mí el importe es muy secundario. Lo que te hace disfrutar de corazón son otros aspectos que tienen que ver con lo emocional”.
Aún nos queda por conocer parte de la colección de este transportista de tan exquisitos gustos en materia de vehículos clásicos o de obra. Será en breve.