BMC es la marca de camiones de origen británico con fabricación en Turquía que ha irrumpido en nuestro mercado para hacerse un hueco entre nuestros transportistas. Para ello, y como producto estrella, nos presenta esta tractora de potencia media, con una alta personalidad. Nos ponemos al volante.
Tugra es el nombre de esta primera tractora de la marca BMC, un nombre que suena algo exótico y que, en un principio, ya denota que se trata de un producto que no procede de las marcas habituales a las que estamos acostumbrados y que, a continuación, comprobaremos si este exotismo también se refleja en el camión.
Está claro que cuando veamos este camión la primera vez, cuanto menos, quedaremos sorprendidos por su fisonomía. Se nos viene a la cabeza una mezcla cultural entre Europa y Asia, que es, justamente, lo que representa el fabricante.
Con una parrilla en color plateado de enormes dimensiones, no dejará indiferente a nadie. Los grupos ópticos muy en los extremos de la cabina también tienen unas formas diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver. Este atrevimiento en su imagen es de aquellas cosas que a veces echamos de menos en marcas que son muy continuistas en cuanto a su estilo y que, a pesar de cambiar los modelos, siguen siendo relativamente parecidos.
Lo que está claro es que esta tractora desprende una imagen de fuerza. Sea como fuere, la marca tiene su propia personalidad y para gustos, colores.
De momento, el distribuidor en España ofrece dos cabinas diferentes, con techo alto y con techo bajo. Dentro de las primeras, se ofrecen dos tipos de acabado, el Standard y el Elegance, esta última es la que le corresponde a nuestra unidad probada.
Todas ellas se caracterizan por contar con tres peldaños para el acceso al interior, por lo que tienen un túnel motor de unos 20 centímetros, y no se cuenta por el momento con posibilidad de adquirir una que tenga el piso plano.
Interiormente también posee un diseño muy peculiar, aunque no es tan radical como por fuera. Quizás lo que más llama la atención nada más sentarnos a conducirlo es el volante achatado, que además es más bien pequeño, aunque goza de un grosor y tacto adecuados.
El cuadro de mandos es totalmente digital, con una pantalla de buenas dimensiones, que ofrece todo tipo de información, aunque para los que tenemos ya cierta edad y no vemos de cerca todo lo bien que debiéramos, han puesto unas serigrafías algo pequeñas.
Adicionalmente contamos con una segunda pantalla de tipo táctil, que ofrece conectividad con nuestro teléfono o tableta, ya que el camión de momento no viene equipado con GPS.
Los asientos son cómodos y cuentan con las regulaciones necesarias para todas las tallas.
Por otro lado, el equipamiento es bastante generoso y con muchos elementos de confort. Además, todo el conjunto del salpicadero es bastante atractivo, al combinar varios tonos de color. Quizás no sea muy acertado haber puesto plásticos en negro piano, que, aunque sin duda es muy llamativo y bonito, nos costará mantener limpio y libre de ralladas.
El acceso al cambio automatizado se gestiona desde una ruleta situada en el salpicadero, en una posición accesible, aunque hubiésemos preferido una palanca tras el volante, como ya empieza a ser lo estandarizado entre sus competidores.
Destacamos que todas las tractoras que llegan a nuestro mercado vienen equipadas de serie con dos camas, por lo que si no las vamos a necesitar, quizás sería recomendable hablar con el concesionario para que nos quiten al menos la superior y reducir en unos cientos de kilogramos la tara del camión.
Aun así, no se dispone de momento de la opción de sustituir esta litera superior por unos armarios portaobjetos, que nos den algo más de espacio para guardar nuestros utensilios y que nos serían realmente útiles, máxime teniendo en cuenta que los situados sobre el parabrisas delantero no cuentan con una capacidad muy alta.
Mecánica reputada
La llegada al mercado de una nueva marca como es el caso de BMC nos depara muchas incertidumbres, como en cualquier aspecto de la vida. En esta ocasión estamos hablando de una herramienta de trabajo que usaremos durante muchas horas y que, además, no es barata precisamente de adquirir.
Por eso, la compra de un camión ha de tener cierta seguridad de que nos dará buen resultado. Para ello, BMC parte de una buena base mecánica, al confiar en los motores Cursor de 11 litros fabricados por FPT y que equipan por ejemplo los italianos de Iveco.
Este motor, que dicho sea de paso es el único disponible por el momento en esta serie de tractoras, goza de una buena reputación dada su fiabilidad, algo primordial. Con 460 CV de potencia se muestra suficiente para la mayoría de las tareas para camiones de hasta 40 toneladas.
Si bien es verdad que nos gustaría que la marca en un futuro ofreciese otras alternativas y dada su relación con FPT, se nos viene a la mente, por ejemplo, el Cursor 13, que dispone de variantes con distintas potencias.
Creemos realmente que el camión es apto para merecer una mecánica más enérgica, ya que por lo que pudimos observar en cuanto a chasis y elementos accesorios, está más que preparado para soportar dicho aumento, además que por presencia, también le vendría como anillo al dedo.
También la caja de cambios es totalmente conocida al tratarse de las más que probadas ZF automatizadas, aunque opcionalmente se podrá adquirir con cambio manual de 16 velocidades.
En cuanto al resto del camión, mecánicamente hablando, el tiempo lo irá poniendo en su sitio y ya veremos cuando empiecen a circular más unidades el resultado que dan, aunque, bien es cierto que tienen mucho ganado con la tranquilidad de contar con los dos elementos más importantes totalmente contrastados.
Uno de los elementos que más echamos en falta, y en relación con lo explicado en el párrafo anterior, es la ausencia de poder poner GPS. Esto condiciona negativamente el hecho de que el control de crucero no podrá ser adaptativo según la orografía de la carretera y, como ya os hemos comentado en otras ocasiones, este elemento se ha vuelto totalmente indispensable si queremos competir con otros rivales en temas de consumos.
Estos sistemas están ya tan avanzados en otras marcas, que por muy expertos que seamos y realicemos una conducción eficiente, no podremos competir en igualdad de condiciones. Realmente pensamos que la marca lo tendría que valorar, porque además cuenta con el elemento mecánico secundario que hará que todo esto funcione, esto es, la caja automatizada de ZF, que se adaptará perfectamente para ello.
Entendemos que probablemente se esté desarrollando este sistema, para poder ser adquirido en un futuro, pero de momento tenemos que significar que no es posible hacerlo.
Sensaciones al volante
Antes de empezar este contacto, estábamos a la expectativa por saber lo que nos esperaba de un camión de esta procedencia. Antes de nada, nos gustaría agradecer la amabilidad del concesionario oficial BMC Trucks en Abrera (Barcelona) por cedernos esta unidad para realizar esta primera toma de contacto.
Lo cierto es que nuestras primeras impresiones, y por ir directamente al grano, son muy favorables. Dinámicamente el camión se mostró durante todo el recorrido de buenas maneras, incluso durante parte del trayecto en el que nos empezó a llover.
Nos habría gustado poder contar con un remolque cargado, ya que el contacto se realizó sin ningún tipo de carga, pero esperemos en un futuro poder someterlo a nuestra ruta habitual de pruebas. Será el momento de sacar conclusiones mucho más importantes a la hora de valorar en qué lugar lo debemos situar si lo comparamos con sus competidores de tractoras de potencias medias.
Igualmente, sí que podemos decir que es un camión sencillo de conducir, que no presenta ningún vicio especialmente reseñable, y que, aunque cierto es que, como todo, habría aspectos en los que podría mejorar la palabra que le resume mejor es la de equilibrio.
Es de esas tractoras que una vez sentados al volante nos encontramos con todo muy a la mano y podemos disfrutar de una conducción relajada. En el apartado de la seguridad, contamos con todos los elementos indispensables para realizar una conducción muy controlada.
Destacamos sistemas como el ABS, EBS, el control de crucero, el aviso de cambio de carril o la ayuda para salida en pendientes que están incluidos de serie en cualquier versión que escojamos.
La andadura de esta marca en nuestro mercado parece que empieza a dar sus frutos y ya cuenta con una quincena de concesionarios repartidos por nuestra geografía y que, seguramente, se irán ampliando conforme el público empiece a conocer más esta marca.
Desde aquí os animamos a que pidáis cita en uno de estos concesionarios para pedir información y una prueba de conducción de este Tugra. Estamos convencidos de que os sorprenderá gratamente.
La marca está dando sus primeros pasos en nuestro mercado, pero parece que avanza con paso firme, lo que debe redundar en un servicio posventa también de calidad.
La verdad es que a los responsables de la marca que nos atendieron se les notaba una dedicación excelente en cuanto a explicarnos todas las características del camión y de la política de su marca a la hora de atender al cliente final, lo que valoramos mucho desde nuestro punto de vista.