Otto, proveedor especializado en desarrollar la tecnología clave para que circule el camión autónomo, junto con el operador logístico estadounidense Anheuser-Busch han efectuado la primera entrega de mercancía en el mundo realizada con un camión con conducción autónoma.
Con el respaldo del Estado de Colorado (Estados Unidos), el camión (un Volvo) llevaba un semirremolque completamente cargado de cerveza Budweiser. El recorrido, de unos 200 kilómetros, unió por la I-25 Fort Collines en Colorado con Colorado Springs.
El chófer del Volvo fue en el vehículo durante toda la ruta, sin intervención alguna cuando el vehículo circulaba por la autovía. Pero, en el momento de la recogida y la entrega sí que realizaba las operaciones, con lo que aunque el camión circula de forma autónoma la intervención del conductor es necesaria.
Otto y Anheuser-Busch comparten una visión de mejorar la seguridad y eficiencia de las carreteras de América. Los socios se embarcaron en este proyecto en respuesta a los desafíos importantes que enfrenta la industria del transporte. Según las compañías, esta forma de conducción supone una reducción del número de víctimas mortales en las carreteras, ya que casi la mitad de las muertes ocurren en las carreteras, y el 94% de los accidentes son causados por error humano.
También supone una mayor eficiencia y, por lo tanto, reduce las emisiones de los camiones, que actualmente son responsables del 28% de todas las emisiones de CO2 de vehículos de carretera. Asimismo, señalan que supone una menor presión hacia los conductores que trabajan largas horas con el riesgo que ello supone.
Con casi 200 kilómetros, este reparto ha demostrado que el transporte de larga distancia con conducción autónomo es una realidad, ya no es una cuestión de imaginación. Desde Otto apuntan que su tecnología “supondrá una gran oportunidad ya que los conductores podrán descansar durante largos tramos de carretera, y tal vez incluso recuperar el sueño”.