Y tanto es así que un buen día del año 2014, ambos grupos industriales firmaron en la sede social de Liebherr, en la localidad alemana de Ehingen, un acuerdo de colaboración técnica cuyos objetivos principales se basaban en el desarrollo de una nueva generación de motores diésel con un abanico de potencias que cubriría las distintas series de camiones con potencias desde los 400 hasta los 700 CV.
Un bloque con estructura clásica de seis cilindros en línea. De hecho, en los años siguientes, la cadena de montaje que Kamaz tiene en la ciudad de Náberezhnye Chelny inició un proceso de modernización, impulsado por el acuerdo y de la mano de su director general, Sergey Kogogin. El fabricante tártaro de camiones Kamaz se vino popularizando en Europa desde sus primeras participaciones en el Dakar. En Náberezhnye Chelny, donde ocupa unas instalaciones de más de 2,5 kilómetros cuadrados, es la segunda ciudad más extensa de la República de Tartaristán. En esa planta se fabrican y ensamblan los camiones Kamaz y ZMA.

A la ciudad se la considera uno de los principales centros mundiales vinculados con la fabricación de camiones y vehículos. En sus instalaciones se fabrican toda la gama de camiones, vehículos especiales, extraviales de gran tonelaje e incluso los camiones militares y otros que se suministraban directamente al ejército ruso.
La implicación de Daimler Trucks
Pero Kamaz también tiene suscritos una serie de acuerdos con el grupo Daimler-Trucks, cuando a través del grupo nacional Vostok empezó a exportar sus camiones a tierras rusas. Basta recordar que los camiones Kamaz-5490 o la variante que se ha dado en denominar la Serie Neo no solo monte los motores de Mercedes-Benz, sino que incluso la propia cabina es la del modelo Axor, con algunas variantes introducidas para su adaptación al mercado local ruso.

Por si fuera poco, para acabar de montar el puzzle, debemos aclarar que el fabricante tártaro también ha utilizado, de hecho utiliza, los motores de origen americano Cummins. El Neo, que en estos instantes podría considerarse el mascarón de proa de la compañía, empezó a fabricarlo la marca en el año 2015 y, de hecho, el año pasado debía ser el punto de partida o de lanzamiento del nuevo motor de seis cilindros, pero por el momento, y ya avanzado 2019, no hay más noticias del motor que exigió de una total transformación de la cadena de mecanizado, montaje y ensamblaje de las cadenas cinemáticas.
De hecho, Liebherr sigue a un excelente ritmo de producción de maquinaria de todo tipo en su fábrica rusa de Nizhny Novgorod, desde donde fabrican para el mercado interior y desde allí también abastecen con componentes de la industria auxiliar rusa a sus fábricas ubicadas en la Europa occidental. Sin embargo, parece ser que las tensiones habituales entre Rusia y Occidente no son las más halagüeñas para llevar a cabo los proyectos industriales que persiguen tanto Liebherr como Kamaz.

Liebherr es un pulpo industrial a escala mundial con unas producciones tan diversificadas, y en tantos sectores que, a veces, pueden escaparse algunos datos: fabrica desde gigantescas grúas para megainstalaciones portuarias hasta maquinaria de construcción o minería para explotaciones a cielo abierto. En este segmento, por ejemplo, dispone de su camión volquete con capacidad para 600 toneladas, el T 282, o el bulldozer con transmisión hidrostática más grande del mundo. Sin olvidar que con Rolls-Royce tiene una empresa conjunta, Aerospace Transmission Technologies, que opera en el sector aeronáutico fabricando para Boeing diversos componentes para sus modelos de aviones.
De 0 a 100 en menos de 10 segundos
Desde 2014, Kamaz se popularizó en Europa con sus participaciones en el Dakar. Pero hay que recordar que su modelo 4326 instala un motor Liebherr fabricado exprofeso para ese camión de carreras con el que tantos éxitos cosecha el equipo oficial. El propulsor tiene una estructura V8 de 16,4 litros de cilindrada que en su versión estándar eroga 688 CV.

Con las modificaciones llevadas a cabo por los ingenieros alemanes, el motor desarrolla los 965 CV que, para las poco más de ocho toneladas de peso en conjunto, son capaces de proyectar el Kamaz 4326, con salida parada, de cero a cien kilómetros hora en menos de diez segundos. Un motor que sigue rindiendo a toda su potencia incluso por encima de los 4.000 metros de altitud, que son los que plantean algunas etapas andinas cuando se cruza la cordillera andina por los territorios chilenos. El motor cuenta con un diseño específico de inyección, turbo y mapa electrónico que, visto lo visto, rinde como un reloj suizo.
La familia Liebherr, de generación en generación
Liebherr es una empresa que fundó en el año1949 Hans Liebherr, un apellido que se convertiría desde sus orígenes en nombre y marca de la propia compañía. Una firma, una marca a la que se le calcula que da empleo a alrededor de cincuenta mil personas en todo el grupo, cuyas fábricas se hallan estratégicamente esparcidas por todos los mercados del globo mundial. En España inauguró en el año 1990 una planta, en Pamplona concretamente. Construye allí puentes grúa, vehículos especiales o camiones hormigonera. Liebherr tiene su sede actual en la ciudad de Bulle, en el cantón suizo de Friburgo, donde tuvo su lugar de origen y fundación. La compañía sigue siendo familiar y se mantiene completamente independiente de cualquier lobby industrial o financiero. Es más, actualmente está dirigida por la segunda y tercera generación de la familia. Según afirman algunos expertos en materia industrial, mercantil o financiera, la base del éxito que a escala mundial posee la marca “reside en que la propia junta directiva de la compañía está conformada exclusivamente por miembros de esta dinastía industrial”.

Aspectos como el desarrollo de nuevos productos, ingeniería o todo lo relacionado con política de empresa, finanzas, inversiones, nuevas instalaciones en mercados exteriores o implantación en otros países son decisiones que toman exclusivamente los miembros de la familia, sin interferencias de ningún tipo. Ellos han sabido posicionar estratégicamente a Liebherr como socios de las más diversas empresas en los más dispares sectores industriales, en los mercados emergentes en áreas de construcción, maquinaría, minería, grúas o la aeronáutica. Mercados como Brasil, Rusia, China, Extremo Oriente. USA o Australia no tienen ningún secreto para la familia Liebherr, cuya gama de productos o fabricados se hallan muy bien afianzados.
¿Y quién es Kamaz, el camión que un día apareció en Granada rumbo a Dakar…?
Podríamos decir que se trata de un fabricante de vehículos industriales relativamente joven, cuyo primer camión fue ensamblado en el año 1976. Pero habrá que remontarse a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.) de 1969, cuando el comité central del Partido Comunista, junto con el Consejo de Ministros de aquella Unión Soviética, que entonces estaba presidido por Aleksei Kosygin, votan la aprobación de levantar una factoría para la fabricación de camiones en la ciudad de Náberezhnye Chelný, a orillas del río Kama. Nace de ahí el nombre y la marca como Fábrica de Automóviles del río Kama, en ruso Kam3.

En su origen, y como casi toda la industria de automoción soviética, los camiones destacaban por tener un diseño simplemente robusto. El objetivo es que fueran eficaces en aquellas carreteras de la época y soportasen el barro y el hielo de los inviernos rusos. No contaban con ninguna licencia al confort del conductor o sus acompañantes. Posteriormente también montarían una cadena de montaje para la fabricación de turismos utilitarios que llevarían la marca Oka. El primer proyecto del Oka vería la luz en el año 1987, en los tiempos en que Mijail Gorvachev era primer ministro, aunque cuando salió el producto de las líneas de montaje, en 1994, era ya Boris Yeltsin quien estaba al frente de la jefatura de la federación rusa. Los tiempos empezaban a cambiar. Kamaz tendría que sufrir todavía un devastador incendio que arrasaría, prácticamente en su totalidad, la planta en la que se fabricaban sus motores. Iniciaron entonces una serie de contactos aperturistas hacia el exterior en los que llegaron a montar propulsores Cummins, Mercedes-Benz, Liebherr, etcétera. En el año 1996 se abriría definitivamente la marca al exterior y se daría a conocer al participar en la maratoniana carrera por las arenas del desierto que aquel año partió desde Granada con rumbo a las playas de Dakar.