Para su 37ª edición, la séptima en Sudamérica, el Dakar recupera el recorrido en bucle, con la salida y la meta previstas en Buenos Aires, los días 4 y 17 de enero, respectivamente. Durante su periplo, los 414 vehículos esperados y sus pilotos deberán afrontar más de 9 000 kilómetros de carretera, pistas y dunas, atravesando Argentina, Chile y Bolivia.
El recorrido alterna pista pedregosa con desierto de dunas, etapas largas con otras más rápidas, al final se llevarán el gato al agua aquellos participantes que mayor capacidad de adaptación tengan.
El Dakar prueba a los competidores y a sus vehículos en cuanto a la resistencia extrema. Y en el contexto de las etapas maratón, donde los pilotos no pueden beneficiarse de sus equipos de asistencia, testean particularmente su capacidad para trabajar la mecánica en autonomía.
Este año, los coches y camiones, que desde la edición 2005 no se habían confrontado en este ejercicio, deberán aprehender esta dificultad. La categoría camiones tendrá un bivouac totalmente reservado en pleno desierto de Atacama.
Por lo que respecta a los participantes, Gerard De Rooy estará ansioso por olvidar el sabor amargo de la victoria del Kamaz de Karginov el pasado mes de enero, pero deberá lidiar con Ales Loprais, el fichaje sorpresa del equipo Veka Man. La representación española este año se concreta en el Iveco de Pep Vila y el MAN de Jordi Juvanteny.