Una banda de rumanos robaba en la autovía A-2 entre Guadalajara y Zaragoza a camiones en marcha. Los hechos siempre ocurrían de noche y el modus operandi de los ladrones consistía en situarse en un coche detrás del camión, saltar hasta el semirremolque, acceder a su interior y desde ahí tirar la mercancía al coche.
La Guardia Civil les atribuye 36 robos siguiendo esta técnica.