Castrol, uno de los principales fabricantes de lubricantes de motor en todo el mundo, ha presentado una solución innovadora para hacer frente a un problema cotidiano. Se trata de proteger los motores de la conducción con ciclos de arranque-parada.
Así, el lubricante Castrol MAGNATEC STOP-START ha sido diseñado específicamente para ayudar a proteger el motor de estos daños. Las moléculas inteligentes del lubricante se adhieren a las piezas críticas del motor y forman una capa autorreparadora de protección.
Incluso si las moléculas se dispersan en el proceso de protección, otras las reemplazan rápidamente para restaurar la capa protectora. En este sentido, las moléculas ayudan a proteger las piezas críticas del motor durante la conducción con ciclos de arranque-parada.