Recientemente se ha abierto el tramo de dos kilómetros de carril de la autopista E16, cerca de la ciudad de Gävle, en el centro de Suecia, por el que circularán camiones eléctricos que proporcionará Scania para que operen en condiciones reales de tráfico y que que usarán la tecnología conductora desarrollada por Siemens.
Esta nueva tecnología que es el resultado de varios años de investigación y la cooperación entre el Gobierno de Suecia y el sector privado, permite a los camiones operar como vehículos eléctricos en la carretera habilitada y como vehículos híbridos normales en otro tipo de vías. Todos los camiones de Scania que circularán en el tramo habilitado de esta carretera son de motor híbrido, cuentan con el certificado Euro 6 y funcionan con biocombustible.
Claes Erixon, responsable de Investigación y Desarrollo de Scania, declaró durante el acto de inauguración: “La carretera eléctrica es un hito importante en el camino hacia un transporte sin combustibles fósiles. Scania está comprometida con el éxito de este proyecto y con las soluciones de transporte sostenible”.
El camión recibe electricidad a través de un pantógrafo colocado en el chasis detrás de la cabina. Estos pantógrafos a su vez están conectados a líneas eléctricas aéreas situadas sobre el carril derecho de la carretera y los camiones pueden conectarse y desconectarse de estos cables con total libertad mientras están en movimiento. Cuando el camión se mueve fuera del carril eléctrico, el pantógrafo se desconecta y el vehículo funciona mediante el motor de combustión o de batería. Lo mismo sucede cuando el conductor decide adelantar a otro vehículo mientras circula por el carril eléctrico.
Desde Scania se cree que la carretera eléctrica es un elemento clave para conseguir la ambición de Suecia: una flota de vehículos energéticamente eficientes y sin combustibles de origen fósil para 2030. Para ello, la inversión en el programa Carretera Eléctrica E16 en Gävle es fruto de un plan para la contratación pública de soluciones innovadoras lanzado por las autoridades suecas. Este programa consiste en una inversión de 77 millones de coronas suecas del erario público, de los que cerca de 48 millones proceden de la cofinanciación de la comunidad empresarial y la autoridad regional de Gävelborg, quien administra la zona de Suecia donde se ha construido la carretera eléctrica. Los principales financiadores de la tecnología son el organismo de transporte sueco Trafikverket, la Agencia Sueca de Energía Energimyndigheten, la agencia de innovación Vinnova, Scania y Siemens, mientras que la región de Gävelborg coordina el proyecto.