El director general de Tráfico, acompañado de la directora general de Transportes Terrestres, han mantenido una reunión con representantes de Fenadismer y otras asociaciones del sector, en la que se ha analizado los inconvenientes y perjuicios que ocasionarán algunas de las nuevas restricciones a camiones aprobadas por la DGT para este año 2020, y que han generado un gran malestar en el sector del transporte por carretera.
Una de las nuevas prohibiciones se refiere a los domingos del verano y otros festivos a la circulación en la AP-1 en Burgos de todos los camiones que se dirijan desde el centro de la península hacia el País Vasco y la frontera de Irún.
Esta medida es como consecuencia del importante incremento en más de un 24% de la circulación de vehículos tras la eliminación el peaje en dicha autopista. Por este motivo, Fenadismer ha planteado como alternativa que los camiones puedan circular por la Nacional N-I, que ha quedado prácticamente inutilizada como consecuencia del masivo trasvase de vehículos particulares a la autopista, quedando limitado a una circulación de menos de 150 vehículos al día por la carretera nacional.
Asimismo, durante la reunión se ha analizado el preocupante problema de saturación de camiones en las áreas de servicio de la AP-7 desde que se aprobó en septiembre de 2018 la circulación obligatoria de los camiones por dicha autopista.
Además, el problemas se ha visto agravado por el fuerte incremento de vehículos particulares que ahora transitan tras la liberalización de la autopista desde Alicante a Tarragona desde el pasado 1 de enero.
En este sentido, Fenadismer ha puesto de relieve que las tres únicas áreas de descanso existentes en dicho tramo obligatorio de la autopista suman menos de 90 plazas de parking para camiones, absolutamente insuficientes para atender las necesidades de repostaje, avituallamiento y descanso obligatorio de los más de 5.000 camiones que diariamente circulan por la autopista.
Por ello, la Federación ha propuesto como solución permitir que los transportistas abandonen la autopista de peaje hacia la carretera nacional N-340 para realizar las labores de repostaje, avituallamiento o descanso, e incorporarse de nuevo a la autopista por la siguiente salida en el sentido de la marcha, lo que aliviaría a corto plazo dicha situación de colapso e inseguridad que soportan las áreas de descanso de la autopista.
Ambas propuestas han sido acogidas favorablemente por los responsables de la DGT, quienes han acordado estudiarlas y dar una respuesta a las organizaciones del sector en las próximas semanas.