La Federación Regional de Organizaciones y Empresas de Transporte de Murcia (Froet) ha organizado una jornada sobre sistemas de seguridad antipolizones, con el objetivo de que estos dispositivos se implanten cada vez más en el sector, tras detectarse que los conductores no quieren ir a Inglaterra debido al aumento de los asaltos a sus camiones por parte de las mafias de tráfico de personas.
El secretario general de Froet, Manuel Pérezcarro, explicó que la falta de conductores en una empresa especializada en el transporte a Reino Unido puede suponer una “situación complicada” que, incluso, suponga la pérdida del cliente.
Además, habría que añadir los 30.000 euros de pérdidas que, de media, Froet calcula supone cada remolque en el que se hayan introducido polizones, tratándose de productos perecederos (lechuga, brócoli o pimientos), porque por poco daño que se cause a la mercancía, se rechaza en su integridad por posible contaminación.
Igualmente, Pérezcarro apuntó la “preocupación” que padece el chófer, “que está sometido a una tensión muy importante, puesto que no descansa o se va a comer tranquilo. Está siempre pendiente porque él es el responsable de la carga”, relató el secretario general de Froet, quien añadió que a veces incluso los camioneros tienen que enfrentarse a “alguna escaramuza de violencia por parte de los polizones o de las mafias”.
“Es un problema enorme que tenemos que solucionar como sea y se trata de un problema que nos preocupa mucho, porque hablamos de vidas humanas”, apuntó Pérezcarro, rememorando el reciente hallazgo de un remolque con una treintena de inmigrantes fallecidos.
Según Froet, los transportistas de la Región de Murcia sufren una media de cien asaltos anuales por parte de las mafias de tráfico de personas, con una media de unos 500 polizones en su conjunto, ya que suelen ser varias las personas que se meten en el remolque.
Para intentar evitar que accedan personas, la Federación, en colaboración con TDI, su socio tecnológico, ha desarrollado un sistema cuya novedad es que tiene detectores en el techo y las paredes, saltando una alarma antes de que puedan introducirse los polizones en los remolques.
El gerente de GesinFlot (TDI), Ginés Hernández, detalló que «se trata de un cierre neumático que se opera de forma remota, bloqueando la puerta una vez se termina la carga, de forma que sólo se puede abrir en el destino, también de forma remota.
Además, cuenta con sistema antipolizones y un sistema ‘tapa’ para cargas de valor, especial para mercancías susceptible de robo o intervención humana».
«Se complementa con un sistema de bloqueo de los ejes traseros de forma remota, muy útil en zona de parking; un sistema de detección de corte del techo o las paredes del remolque, ayudando a eximir de responsabilidad al conductor y a la empresa; y gestión telemática, que incluye también el control de temperatura en remoto», comentó Hernández.