Dicen que el riesgo puede asomarse tras cualquier esquina. En el vídeo que vemos aquí está más que latente.
No vemos como el camión ha llegado hasta esa situación, pero lo que está claro es que hacer esta maniobra con tan poco margen requiere, como mínimo, de una gran destreza.
Apurar hasta el último milímetro marcha atrás y con un precipicio esperándote solo está en manos de auténticos profesionales. Lo vemos.