Para su tercera generación, Mercedes-Benz dota al Sprinter de todo lo necesario para el transporte ligero del futuro. Conectividad completa a Internet, unidades eléctricas y silenciosas, soluciones de hardware individuales para el compartimiento de carga y los servicios de alquiler, entre otros aspectos, hacen del Sprinter una amplia solución de sistema integrado.
Desde su lanzamiento al mercado en 1995, el Mercedes-Benz Sprinter ha definido el furgón grande en los más diversos segmentos, con más de 3,3 millones de unidades vendidas en más de 130 países del mundo, posicionándose como uno de los vehículos comerciales más vendidos.
Como anticipo de la nueva Sprinter, Mercedes-Benz Vans mostró en el Sprinter Innovation Campus de Stuttgart cómo evoluciona esta tercera generación se prepara para una nueva era en el segmento de los furgones grandes.
Una flota más simple de controlar y optimizar con las comunicaciones entre el operador y el conductor que se encuentran entre las innovaciones diseñadas para hacer el trabajo diario más fácil y más eficiente.
Del mismo modo que las generaciones anteriores, el nuevo Sprinter contará con diversas variantes de carrocería, distancias entre ejes, altura de carga, versatilidad interior, así como, con los sistemas de infoentretenimiento adaptables en cada área específica de uso. Preparado para trabajar en los lugares más rudos como el sector de la construcción, o como minibús de lujo para transporte de personas VIP, abarca un amplio rango de acabados y aplicaciones.
Esta tercera generación del Sprinter, que se presentará en febrero de 2018, pretende posicionarse como un referente en innovación para este tipo de vehículos, sobre todo por lo que servicios de red completamente nuevos, se refiere. El hardware de conexión a Internet está integrado en la infraestructura del vehículo desde su producción.
En la estrategia de Mercedes-Benz Vans se incluye la electrificación sistemática de las flotas. Con el Sprinter está previsto el lanzamiento de su versión eléctrica para 2019.