El nicho que ocupa esta gama de camiones se muestra cada vez más importante, puesto que a las virtudes que por sí solos atesoran, y que los acercan cada vez más a sus hermanos mayores, tendremos que añadir la tendencia a intentar realizar los trabajos con recursos más rentables. Para ello esta gama media de grandes rutas se muestra realmente interesante, dado su menor coste inicial, acompañado además por unas prestaciones que poco tienen que envidiar a las gamas superiores.
RESULTADOS TOTALES | |
Km recorridos: 389 Km | Velocidad media: 78,19 Km/h |
Tiempo empleado: 4,97 h | Consumo medio Adbule: 1,67 I/100km |
Consumo medio: 35,51 l/100 km |
Perfecta combinación
El Scania G440 incorpora el motor de 12,7 litros, con el que la marca sueca dota a sus camiones justo antes de llegar a la gama de los V8. Con varias potencias disponibles, y con un par motor que en nuestro caso se sitúa en 2.300 Nm, podríamos decir que se trata de un motor altamente flexible, con un alto grado de bajos en una gama muy amplia de revoluciones, lo que sin duda nos hará disfrutar de recuperaciones óptimas incluso en pendientes, dato que pudimos comprobar en los tramos más duros de nuestra ruta de pruebas. Hay que reconocer la gran respuesta que tienen estos motores, que además siempre parecen tener más potencia de la anunciada y trabajan muy bajos de vueltas, dando la sensación de que no los forzamos prácticamente bajo ninguna circunstancia.
Para completar esta buena combinación entre una cabina solvente y una motorización ideal, necesitaremos un buen cambio de marchas con el que poder gestionar la potencia hacia las ruedas. De esto se encarga el cambio automatizado Opticruise, fabricado en las propias instalaciones de la marca, y que tan buenos resultados está transmitiendo en el tiempo que lleva en el mercado. Quizás lo único que le encontramos como punto negativo es que nos gustaría que fuera unas milésimas más rápido a la hora de realizar los cambios de marcha, aunque a cambio nos deleita con una suavidad exquisita, y sin tener prácticamente ningún error en los propios cambios.
Nuestra unidad de test también venía equipada con uno de los últimos elementos electrónicos que Scania ha puesto en su catálogo de opciones, el Active Prediction Topography, un avanzado sistema de control de crucero que utiliza el GPS con unos 3 kilómetros de adelanto sobre la posición del vehículo y anticipa la topografía de la carretera, ahorrando hasta el 3 % del combustible en el proceso.
Ya hablamos en su día de este nuevo sistema electrónico, y llegamos a la conclusión de que dependerá mucho de las rutas que vayamos a realizar, el hecho de que sea rentable o no, el equipar nuestro futuro camión con él.
Highline da la talla
La cabina Highline es la mayor en tamaño ofertada para la serie G de Scania. Exteriormente es exactamente igual que la serie R, pero se diferencia de ésta en que va situada más abajo con respecto al chasis del camión, aunque a simple vista nos costará diferenciarlas. Esto la hace padecer uno de los pequeños defectos que posee, y es el túnel motor de 31 cm, que nos dificultará los movimientos en el interior algo más de lo deseable. La similitud con la gama alta de la marca la ha llevado a adoptar todas las mejoras aerodinámicas de éstas, tales como faldones laterales y deflectores mejorados, en aras de conseguir una mejor penetración sobre el viento, para poder reducir lo máximo el consumo.

Exteriormente goza de la fuerte personalidad con la que Scania viste a sus productos, y dentro de la cabina nos encontramos con algo similar. La calidad que atesoran todos y cada uno de los componentes del interior ponen muy difícil al resto de la competencia que lo puedan superar. Cualquier detalle y tacto de materiales está perfectamente rematado, por lo que da una sensación de que durará mucho tiempo sin el más mínimo deterioro.
El salpicadero con forma ergonómica y envolvente empieza ya a padecer, por lo menos en cuanto a diseño se refiere, el paso de los años, y aunque convenientemente ha sido revisado y actualizado, quizás ya le tocaría un cambio más profundo; sin embargo, posiblemente éste no se produzca hasta que la marca lance al mercado una nueva cabina. Desde luego habrá quien piense que así está perfecto, y es que los camiones de Scania poseen una especie de magia que enamora, y nos hace empequeñecer sus pequeños defectos.

La posición al volante es perfecta, por lo que no tardaremos en encontrarnos cómodos, y éste es totalmente plegable en vertical, para facilitarnos la salida o la entrada de la cabina, seamos de la talla que seamos.
Los asientos del camión son muy cómodos y envolventes, lo cual contribuirá positivamente en el descanso del conductor. Lógicamente están provistos de múltiples regulaciones, para poder adaptarlos a cualquier peso y estatura.
Lo menos positivo de estas cabinas, aparte del mencionado túnel del motor, es que gozamos de menos altura hasta el techo, y por lo tanto lógicamente también tendremos menos espacios disponibles para guardar nuestros utensilios.
El espacio para el descanso nos presenta una litera, que se queda un poco estrecha para poder estar cómodos del todo, aunque lo que sí es muy bueno es el mullido del colchón. Precisamente aquí es donde muchos pensarán que para eso están sus hermanos mayores de la serie R, que solventan de un plumazo todos estos problemas de medidas; y desde luego no les falta razón.
Resultados óptimos
Hay que destacar desde un principio los buenos resultados obtenidos por esta tractora. Con una velocidad media superior a 78 km/h, en nuestra dura ruta de pruebas hemos obtenido un meritorio consumo de 35,5 litros, que está a la altura de muy pocos camiones. Además, para ser justos hay que comentar que durante más de la mitad del recorrido nos acompañó un viento lateral muy molesto, que aparte de dificultar la conducción, lógicamente empeora el consumo, aunque sea en algunas décimas.

Aun así, el comportamiento del G440 fue ejemplar durante toda la jornada, y su conducción resulta muy relajante, ya que como hemos comprobado otras veces estos camiones poseen un compromiso muy acertado en cuanto a dinamismo se refiere.
En el apartado de frenos, con un potente retarder, acompañado de un buen freno motor, descender cargado a tope por las bajadas más contundentes, será una tarea muy controlable y eficaz. Los diferentes sistemas de seguridad, como el ESP o las diversas ayudas en la frenada, se encargarán de mantener en todo momento un control absoluto de la máquina.
Por todo ello, podemos decir que el Scania G440 nos ha convencido notablemente, y que se presenta como una seria alternativa a camiones de mayores prestaciones pero con un coste más reducido.
Si quieres ver todas las imágenes relacionadas con este camión haz clic en Galería de fotos