Rubén Sánchez trabaja en la cooperativa madrileña Centrans dando servicio a un buen puñado de clientes y transportando toda clase de artículos. Siempre intenta organizarse para llevar a cabo su gran pasión, los deportes de motor y el Rally Dakar. Un sueño que ha cumplido ya que en la edición 2o23 ha podido acudir como mecánico.
Nos sentamos con Rubén Sánchez horas después de que el Gobierno y la patronal del transporte alcanzaran un principio de acuerdo para desconvocar la huelga de los días previos a Navidad.
Pese a que los camioneros han logrado importantes reivindicaciones, como la consolidación del precio del gasóleo en los contratos de transporte y la prohibición de la participación del conductor en las operaciones de carga y descarga, Rubén, de 36 años y 8 en el mundo del transporte, no está muy convencido de cómo acabará todo esto.
“En principio no estaba muy de acuerdo con ir a la huelga porque lo que se pide no sé si va a beneficiarme. No tengo muy claro que el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) represente al cien por cien al autónomo y pequeño empresario. No quiero que se me malinterprete, estoy contento de que se haya llegado a un acuerdo con la Administración, pero vamos a ver cómo se materializa todo lo que se ha hablado a lo largo de los próximos meses”.
Actualidad al lado, vamos a conocer un poco mejor a nuestro protagonista. Rubén Sánchez Ruiz trabaja en la cooperativa Centrans que está en Alcalá de Henares (Madrid) desde 2013.
En la cooperativa son un total de doce socios, más varios colaboradores, y destaca: “Intentamos ser lo más competitivos posible con tarifas personalizadas para satisfacer al máximo nuestros clientes. Me encanta trabajar en Centrans porque formamos una gran familia y el ambiente de trabajo es excelente”.
Anteriormente estudió mecánica, trabajó en Iveco de mecánico electricista en la empresa Autodasa y luego se arremangó para ser electromecánico de trenes y motores diésel eléctricos.
Pero Rubén decidió dar un giro a su vida profesional y se pasó al transporte pese a la negativa de su padre, José Antonio Sánchez Gil, socio fundador de la cooperativa Centrans. “Tras mi periplo como mecánico, decidí trabajar con él. Mi padre no me animó a entrar en este trabajo por la dependencia que exige. Él lleva más de veinte años en el transporte y a lo largo de esas dos décadas ha trabajado en varias empresas hasta que decidió fundar con otros socios Centrans. ¡Sabe lo duro que es este trabajo!… Por suerte para él, el próximo año empezará su muy merecida jubilación”.
La cooperativa tiene varios clientes en Madrid y transportan cualquier producto tanto dentro como fuera del territorio español. “Podemos llevar desde cartón, bobinas de papel reciclado, electrodomésticos… básicamente todo lo que el cliente nos pide”.
Los viajes de Rubén no tienen demasiada complejidad y eso le proporciona una vida relativamente fácil con los suyos. “Normalmente mi trayecto es de Madrid y alrededores hacia el País Vasco, San Sebastián y Bilbao, y el sur de Francia, Burdeos y Toulouse.
Por suerte, y siempre en condiciones normales, estos cortos desplazamientos me permiten dormir en casa cada dos días, por lo que el trabajo no me aleja demasiado de los míos”.
Desde que empezó en el transporte, Rubén ha ido heredando los camiones de su padre. El primero fue un Scania R470, luego un R480 y finalmente, desde junio, viaja con el precioso Scania Topline R580 V8 recién pintado por Dyscasa DAF, una empresa afincada en Talavera de la Reina. Y ha sido con este último vehículo del fabricante sueco donde el madrileño ha dado sus mayores pinceladas para personalizarlo.
“De hecho, durante estos meses he hecho varios y pequeños cambios en la tractora. Como detalles en gris antracita en molduras del carenado –escalones, rejillas delanteras y pasarela trasera–; barra portafaros con seis faros Hella con bombillas halógenas en largas y led en posición; visera alargada con añadido de tres pilotos en el centro; barras debajo de los laterales del carenado pintados con el mismo color de la carrocería con pilotos incrustados y detalles en inox, como las letras de Scania V8 o el doble emblema de Scania en el frente.
Pero destacaría el gran trabajo que realizó el departamento de pintura de Dyscasa DAF al desmontar toda la tractora, pieza por pieza, para decorarlo con el precioso azul metalizado que veis en las fotos, el color corporativo de Centrans”.
Lo bueno es que próximamente irá personalizando el interior de la cabina con cortinas y cubremotores y alguna modificación en los armarios superiores. En el exterior también irá añadiendo más cosas, pero eso irá con más calma. Y lo veremos.
La pasión de Rubén
El mundo de los deportes de motor ha estado presente en Rubén desde que tiene uso de razón: “De pequeño siempre me quedaba embobado viendo el Rally Dakar en la televisión”. Su meta siempre ha sido vivir grandes aventuras sobre un vehículo de cuatro ruedas y más, y a medida que fue valiéndose por sí mismo, su sueño fue tomando forma.
“Mi primer evento fue en Marruecos, para disputar como amateur rallys de regularidad con vehículos 4X4 y el Rally Clásicos del Atlas, una forma económica de empezar mi periplo hacia el Dakar”. Posteriormente, surgió la posibilidad de correr la Baja Trans Andalusía en 2019 como segundo copiloto en el equipo Alvi Truck junto con Quique Alvi y Miguel Rey en un MAN F90.
“Sí, el camión fue desarrollado por Momo Martín a partir de la base de una tractora 4×4 con motor D28 de 403 CV y, gracias a su gran fiabilidad y polivalencia, estuvo dando asistencias en el Dakar hasta que llegó a manos de Quique, momento en el que lo acondicionó para correr en la Baja Aragón”.
El camión demostró su potencial con grandes resultados y la victoria en la Baja Trans Andalusía estuvo al alcance de Rubén, “hasta que en un salto rompimos la barra de dirección y tuvimos que abandonar”.
Para la próxima temporada, a Rubén le gustaría participar en el Campeonato de España de Rallys de Tierra con el Nissan RAV4, el mismo coche con el que finalizó segundo en la categoría Open en el Campeonato de España de Rallys Todoterreno en 2020, con José Ignacio Román Lujan al volante, y hacer alguna prueba del Campeonato de España de Rallys Todoterreno.
“Sin embargo, sigo empeñado en competir y dar asistencia en el Dakar Classic en 2023 bajo el paraguas del Pegaso Team pilotando el segundo camión. Este año ha sido imposible por falta de patrocinio, pero para la siguiente edición espero que sea factible”.