Muy esperado, por cierto, el NV300 llegaba a nuestro mercado a finales del año anterior, y suponía ya el relevo definitivo del veterano Primastar, con el que Nissan obtuvo una buena participación. El segmento donde se alista el recién llegado es uno de los más competitivos entre los vehículos industriales ligeros y uno de los que más crece en los últimos años, ya que se trata de uno de los más eficaces en el reparto urbano y de distribución, al aportar unas cifras de crecimiento del 32 por ciento.
Versiones a la carta
La gama es sumamente completa, pues dispone de las versiones furgón, furgón con capacidad para cinco pasajeros, Combi y Plataforma, este último para la adecuación de cualquier carrocería. En cuanto a las motorizaciones, Nissan ofrece cuatro niveles de potencia que derivan del experimentado propulsor dCi de 1.6 litros, con 95, 120, 125 y 145 CV. Los dos primeros están sobrealimentados por un turbocompresor, mientras que los más potentes cuentan con doble turbo.
La versión que hemos ensayado es la mecánica dCi de 125 CV con un formato de carrocería Combi con capacidad para cinco pasajeros. Podríamos definirlo como un vehículo ideal para empresas o equipos de mantenimiento que precisan del transporte de personal más un espacio para herramientas u otros enseres. Existe una versión para seis ocupantes que, en este caso, dispondría de una banqueta corrida, con capacidad para dos viajeros en la parte delantera, junto al asiento del conductor. El nuestro podría ser un familiar de gran capacidad para un autónomo que durante la semana necesita volumen por sus actividades.
Si con el metro en la mano nos centramos en el espacio de carga, comprobaremos que la zona destinada a la mercancía ha crecido hasta 110 mm. Ahora es más larga que su antecesor Primastar. En el caso que nos ocupa, ese generoso espacio que ofrece su 
carrocería está muy bien distribuido entre el asiento posterior, que acoge perfectamente a tres pasajeros en su cómoda banqueta, y el destinado a paquetería u otras mercancías. El equilibrio interior es notable.
En su parte más posterior, una mampara horizontal mantendrá el equipaje de la bodega o el género que transportemos a resguardo de miradas indiscretas o de los amigos de lo ajeno. Ya saben: ojos que no ven… Esta misma bandeja cubreequipajes puede ubicarse en dos alturas diferentes o colocar verticalmente para delimitar el espacio de la carga.
Estéticamente el exterior del vehículo ofrece unas formas suaves y atractivas. Aportan un dinamismo que integran al modelo perfectamente en la familia de comerciales de la marca. En las versiones para pasajeros, como es nuestro caso, la estructura de la carrocería viene 
dotada con una sola puerta deslizante, con ventana. No así las que son específicas de carga, que pueden contar con dos correderas laterales, siempre en furgón de chapa ciega o ausente de ventanas.
Esta opción de cinco plazas incluye detalles como el revestimiento protector de los interiores, perfectamente tapizado y acabado en el techo en su totalidad. Se complementan con las luces en el espacio de los pasajeros o incluso la selección propia del aire acondicionado o la calefacción. El acceso en la parte posterior es cómodo y el viajero se asiste de un asidero para acceder.
En una oficina móvil
Los asientos delanteros son individuales, dotados de apoyabrazos, cómodos y equipados con la regulación oportuna para hallar la posición más adecuada a nuestra estatura y estilo de conducción. Al volante del Nissan NV300 se aprecia la buena disposición de los elementos 
que asisten a la conducción. Detrás de la ergonomía que nos ofrece el vehículo existe un concienzudo estudio para que la vida a bordo sea confortable y se resuman más cómodas las jornadas de reparto o distribución.
Contemplamos que la cámara trasera, cuya presencia se hace cada vez más imprescindible en los vehículos comerciales para un mejor control de las maniobras, proyecta las imágenes en el retrovisor interno y así facilita la visión posterior y mejora la seguridad. Opcionalmente podemos disponer de soporte para smartphone, de una estación para la tableta o una solución adecuada para guardar el portátil, así como de un práctico sujetapapeles para los albaranes.
El nuestro dCi 1.6 con 125 CV de Nissan se puede definir como una mecánica altamente competitiva, gracias a su tecnología de doble turbo. Su eficacia queda de manifiesto por dos aspectos básicos y muy interesante para cualquier comprador, máximo si tenemos en cuenta las aspiraciones de un profesional del transporte urbano: el rendimiento y respuesta en carretera, así como el excepcional bajo consumo, que no llega a alcanzar en muchos recorridos los 6 litros/100 km. Unas cifras de lo más interesantes, que nos ayudarán a rentabilizar nuestra elección que, sumado a la garantía de cinco años o a los 160.000 km, así como a los intervalos de mantenimiento de cada dos años o 40 mil kilómetros, nos ayudarán a contener al máximo los costes de mantenimiento.
