Daimler da el siguiente paso para asegurar su estrategia, basada en la conectividad, conducción autónoma, el vehículo compartido y los servicios, además de la movilidad eléctrica.
Su ofensiva eléctrica gana enteros. De hecho, acaba de comprar celdas de baterías por más de 20.000 millones de euros, lo que supone un verdadero impulso hacia el futuro eléctrico de Mercedes-Benz. La marca alemana está planeando un total de 130 variantes electrificadas en su división de coches. Además, tendrán furgonetas, camiones y autocares eléctricos.
La compañía está invirtiendo 10.000 millones de euros en la expansión de la gama eléctrica y otros mil millones en la red global de producción de baterías, dentro de la red de producción mundial. Esto garantiza disponer de la mejor tecnología posible y poder centrarse en la tarea clave del ensamblaje de las baterías. La red mundial de producción de baterías de Mercedes-Benz Cars contará en el futuro de ocho fábricas en tres continentes.
Daimler ha estado acumulando experiencia con camiones eléctricos desde 2010. El pasado año ya lanzó el primer camión completamente eléctrico producido en serie: el Fuso eCanter. Los diez primeros eActros ya han sido entregados a un cliente en Alemania.
Al mismo tiempo, Mercedes-Benz Vans piensa más allá del vehículo y desarrolla, junto con sus clientes, una solución integral para las flotas. Asimismo, está electrificando su flota comercial. Han comenzado con la eVito 100 % eléctrica y seguirán con la eSprinter en la segunda mitad de 2019.