El Mack Anthem es un claro ejemplo de que el fabricante de Allentown no tira la toalla y sostiene que hay batalla comercial para largo. Nos hallamos ante un nuevo ”conventional” al más puro estilo, donde el conductor se instala tras el motor, pero que nos trae unas formas mucho más suaves, redondeadas, sin aristas, estilizadas y con una estética amable; tremendamente atractiva, que no pierde ni un ápice esa imagen de duro que Mack Trucks conquistó un día y que ha sabido conservar a lo largo de todos los años de su larga andadura.
Los que entienden de esto, y su público al otro lado del charco, dicen que la espera, la larga espera ha valido la pena. Como ellos mismos comentan, refiriéndose a este camión: están redescubriendo la leyenda americana. Otra batalla ha sido, sin duda alguna, la del peso. El metal ha dado paso a los materiales compistes y termoconformados gracias a los cuales la tara de las tractoras se ha reducido notablemente.
Son tiempos modernos y el romanticismo nunca resultó rentable, y menos en los tiempos que corren. Con este camión, que se engloba entre los que en EE.UU. se conocen como Clase o Grupo 8, que a este lado del Atlántico sería algo así como el mercado de las tractoras, Volvo Trucks tiene serias intenciones de aumentar su porcentaje de mercado; tanto en EE.UU. como en Canadá u otros de influencia en aquellos territorios.
Tres potencias y tres cabinas
La actual gama de camiones Mack está encabezada por el nuevo Anthem y compuesta también por las gamas Pinnale, Granite, Granite MHD, LH (que son los modelos cabover) y TerraPro. Con el recién lanzado Anthem, la marca del bulldog estrena la serie de motores MP8 de arquitectura convencional, de seis cilindros en línea.
Se trata de una mecánica original de la marca, que con 13 litros de cilindrada está disponible con potencias de 415, 455 y 505 CV. Es de gestión electrónica y sucede lo mismo que con los ejes o el sistema de suspensión e incluso la transmisión: que son propios del fabricante de Allentown.
Sin embargo, en el mercado de EE.UU., ya se sabe, el camión es a la carta y por tanto el cliente también tiene disponibles los propulsores Cummins, en este caso de fábrica. Una opción de la marca.
Por debajo de estas potencias se halla la gama de motores MP7, cuyas potencias van desde los 325 hasta los 425 CV, y están disponibles en las restantes gamas de camiones que hemos citado en líneas anteriores. Con los nuevos Anthem, el fabricante continúa con su programa Mack Connect. Un sistema que combina de modo inteligente el software de gestión y control del camión: análisis predictivo, asistencia en la conducción, control de consumos, una dotación en la que los fabricantes europeos trabajan e instalan hace años en sus camiones.
El confort y la seguridad del conductor también ha sido otra de las premisas en el diseño de este nuevo camión, que se dispensa con tres versiones de cabina bien diferenciadas. En el escalón más modesto de la oferta se halla la opción Day Cab o cabina diurna. A continuación está la Flat Top Sleeper, de 48”, y por útlimo la tope de gama, la Stand Up Sleeper de 70”, que viene a ser algo así como un apartamento rodante.
Los acabados que ofrece de fábrica Mack los cita como Standard, Premium o Ultra, aunque la gama de componentes adicionales presenta tipos de asientos o acabados para el sleeper posterior que, de entrada, puede ser de una o dos literas, o bien, cama doble. También hay disponible una serie de armarios o complementos con los acabados o colores a juego con el de la carrocería. Los tipos de volante, asiento de conductor y acompañante, así como otros aspectos varían según el tipo de acabado.
El Anthem es por el momento el último ladrido del bulldog y parece que irrumpe con fuerza, ya que es uno de los grandes esperados por el profesional del transporte en EE.UU.