Concluimos 2021 y ya buscamos nuevas protagonistas del Soy Camionera para 2022. Antes de que acabemos de pasar la última página del calendario nos queda hacer un pequeño repaso de las cinco camioneras que han pasado por Solo Camión durante el año que ya toca a su fin. Os dejamos a continuación con su historia, que a buen seguro, os encantará recordar. Feliz año nuevo para todos.
1-Andrea Nájera: la vida como un reto
A sus 51 años, la carretera ya no tiene secretos para nuestra camionera Andrea. Siempre con prudencia, pero sin miedo a nada. Como ella dice “me lanzo a la vida”. No hay muro que pueda parar el anhelo por conseguir un sueño, el de nuestra camionera es la recompensa a una travesía dura de trabajo. De esfuerzo.
2- Verónika Tzvetanova: paisaje futuro, acción presente
De su familia aprendió que toda caída es solo una forma de coger impulso. Con 12 años llegó de su Bulgaria natal para instalarse definitivamente en Navarra. Siendo una niña acompañaba a su padre en el camión y ya no hubo nunca manera de alterar el más original de sus anhelos: ser camionera.
3. Verónica Peláez: hoy aquí, mañana allá
Nuestra camionera, Verónica Peláez Zamora, trabajó en guarderías, supermercados y otras mil y una faenas, donde, dada su personalidad inquieta, no permanecía demasiado tiempo, hasta que con 30 años se montó circunstancialmente en un camión y se dijo a sí misma: Esto es lo mío. Desde entonces nadie la ha movido de ahí… ni la moverá.
Para esta joven valenciana la vida se manifiesta cada amanecer en forma de caja envuelta con un lazo, donde al abrirla encontrará las especias con las que granar sus próximas 24 horas. Ligada siempre al mundo del espectáculo, hoy es en el camión donde despliega todas sus artes escénicas.
5. Begoña Fernández y su megacamión
El pasado de Begoña Fernández tiene más sombras que luces, pero el camión ha puesto de nuevo a esta madrileña sobre ruedas. Descubre a una de las pocas camioneras del mundo que se ha abierto paso en un mundo que aún tildan de hombres sobre todo un titán, un megacamión.
Conocer a gente es un placer que no debes negarte, pasar momentos en esas charlas que te quitan la noción del tiempo tomando una cerveza en una terraza es lo que vivimos con Begoña, una camionera totalmente entregada a su profesión. “La libertad que me da este trabajo es lo que más aprecio. No podría trabajar en una oficina. Me encierras entre cuatro paredes y me muero”, destacó la madrileña, residente en Alcalá de Henares.