Entre las medidas económicas aprobadas por el Gobierno durante la pandemia para ayudar a autónomos y empresas para hacer frente a la crisis sanitaria, una de las más destacadas fue la posibilidad de solicitar el aplazamiento de los impuestos hasta un máximo de 30.000 euros durante seis meses.
A dicha medida pudieron acogerse los autónomos y empresas con una cifra de negocios inferior a 600.000 euros con el objetivo de paliar su situación de falta de liquidez, por la paralización o disminución de la actividad económica durante los últimos meses.
Ahora, a los autónomos que solicitaron dichos aplazamientos, la Agencia Tributaria está procediendo en estos meses a descontar los importes aplazados de sus declaraciones anuales del IRPF presentadas el pasado mes de junio, cuando el resultado de la Declaración de la Renta les sale a devolver.
Para asociaciones como Fenadismer este hecho resulta “inadmisible que, en la actual situación extraordinaria de falta real de tesorería que sufren cientos de miles de autónomos y pymes, la Agencia Tributaria haya procedido ‘con nocturnidad y alevosía’ a compensar los aplazamientos tributarios, ya que ello supone corromper completamente el espíritu de una medida excepcional prevista para ayudar en lo posible a autónomos y pymes a hacer frente en lo posible a la grave situación económica que atraviesa nuestro país”.