Ford Ranger, líder europeo

El Ford Ranger está disponible en dos motorizaciones, una de 160 CV con un bloque 2.2 TDCi y la 3.2 TDCi de cinco cilindros y 200 CV. Ambas pueden montar cambio manual o automático de seis relaciones. Nosotros nos decantaríamos por la versión 3.2 TDCi de 200 CV, ya sea en manual como en automático, pues garantiza un compromiso dinámico de primer orden; sin embargo, esta motorización solo está disponible con el acabado superior Wildtrak –el que tienes en estas páginas– y con ello nos encontramos un coche con un equipamiento Premium, pero también más caro que las versiones XL, XLT y XLT Limited con el motor 2.2 TDCi.

Sin duda, si lo que buscas es un vehículo para algo más que el trabajo, este Wildtrak cumple con el requisito, ya que propone unos interiores muy bien acabados, con tapizados de piel y un equipamiento propio de un SUV, pero manteniendo intactas las capacidades de carga del resto de la gama. Como decimos, su motor de 200 CV es hoy por hoy (hasta la llegada de los V6 TDI del Amarok) el más potente del segmento, y eso se nota en el aspecto prestacional y en sus elevados consumos, que rondan los 8,3 para el manual y 8,9 litros para el automático.

La versión de 2.2 TDCi es menos potente, pero en general asegura una buena respuesta a bajo y medio régimen, aunque el manual es el más interesante, ya que su consumo se mantiene en 6,5 litros, mientras que el automático se dispara hasta los 8 litros.

Dinámicamente el nuevo Ford Ranger ha ganado en cuanto a estabilidad de marcha y equilibrio de suspensiones, de hecho, y a pesar de ser uno de los pick-up más pesados del segmento (el Wildtrak supera las 2,2 toneladas de peso), se muestra muy estable, casi tanto como para ser uno de los pocos que en esta materia puede responderle al Navara y su compromiso de eje trasero con muelles. Las ballestas de este Ford siguen siendo muy firmes, pero ahora la larga batalla y un tren delantero menos mórbido lo hacen mucho más equilibrado en carretera y en pistas, donde asimila mucho mejor los rebotes típicos de las ballestas. Su dirección, ahora con asistencia eléctrica variable, también le brinda una mayor calidad de guiado, tanto en una conducción off-road como a velocidades crucero en autopista.

En cuanto a la transmisión, el Ford Ranger puede circular en tracción trasera o 4×4, pero carece de diferencial central, como por ejemplo si dispone de alguna de las versiones del L200 o el Amarok en el modelo 4Motion. También cuenta con una reductora (2,50:1), que es más que suficiente para asegurar una motricidad más que notable.

La caja de carga no es de las mejores del segmento; de hecho, con 140 cm de profundidad, es, junto con el L200, la que tiene la caja más corta. La anchura de 110 cm entre los pasos de rueda lo coloca en la media del segmento; sin embargo, la altura de esta caja con 55 cm sí que se sitúa como una de las mejores del mercado. La capacidad de carga máxima ronda la tonelada de peso, un valor prácticamente estándar en el segmento.