Difícil no girar la cabeza ante una cisterna cromada que parece iluminada por dentro y que refleja, como un espejo, todo el paisaje circundante. Un cromado pulido en cabina y cisterna es la primera carta de presentación de cualquier reputada empresa norteamericana.
En nuestro viaje por los Estados Unidos divisamos diferentes vehículos de este tipo y os los traemos en la siguiente galería de fotos. El cromo, como chispas de luz, está casi sacralizado en las carreteras y Trucks Stops de EE.UU., vendría a ser algo así como lo más de lo más de las áreas de servicio estadounidenses.
La normativa en un camión cisterna es igual que pare el resto, por lo que se puede conducir hasta 11 horas seguidas. Y en cuanto a los límites de velocidad, éstos son materia que compete a cada estado, sin que se contemple exención alguna para estos depósitos gigantes, por lo que bien puedes verte adelantado en pleno día de lluvia por uno de ellos a 120 km/h en una autopista estadounidense.
Incluso, en algunos condados de Texas, el límite de velocidad puede llegar a ser de hasta 80 millas, los nada despreciables 128 km/h.
Por lo que respecta al peso, en Estados Unidos puede transportarse un tren de carretera de dos cisternas, siempre que no se sobrepasen las 129.000 libras de peso (poco menos de 59 toneladas). En estas posibilidades en la carretera no es de extrañar que nos tropecemos con auténticas obras de arte. Y sino, aquí tenéis algunos claros ejemplos. ¿Qué impresión os dan?
Sin duda, una de las mejores galerías de camiones que he visto. ¡Genial!