Conciliar el transporte de materiales o herramientas con una cuadrilla de trabajadores no siempre es una tarea sencilla. Renunciar a la habitabilidad con capacidad para llevar a nueve ocupantes y reducir la zona de carga, o a la inversa, si nuestra actividad se centra en instalaciones o servicios, es una decisión difícil. Más a la hora de ir a buscar un vehículo que permita ambas opciones y que se ajuste a costes de explotación y mantenimiento.
De ahí que Citroën proponga esta versión combi, a caballo entre las versiones furgón y las versiones más aptas para el transporte de pasajeros, como son los SpaceTourer. El Jumpy combi en acabado Confort de nueve plazas, en distribución 3+3+3, se presenta como la alternativa al transporte combinado, donde pasajeros y herramientas pueden viajar en un mismo vehículo, sin renunciar a la comodidad ni a la flexibilidad y modularidad que se precise en cada situación y viaje.
Nuestra unidad de prueba Citroën, en concreto, monta el tetracilíndrico de última generación de PSA, el BlueHDi de 115 CV, que los entrega a 3.500 rpm, y un par máximo de 300 Nm a 1.750 rpm, combinado con una caja de cambios manual de 6 velocidades que, junto con el sistema Stop&Start, alcanza las exigencias de la normativa medioambiental Euro 6.
Con el firme propósito de facilitar los desplazamientos, Citroën monta en este combi con acabado Confort infinidad de sistemas de seguridad y asistentes de serie que facilitarán la conducción. De este modo, el conductor cuenta con la dirección asistida, el ABS con Asistencia a la Frenada de Urgencia (AFU), que permite realizar una frenada rápida en los mínimos metros posibles, completando la posible fuerza que echa en falta sobre el pedal de freno para conseguir la máxima eficacia. Además, puede activar las luces de emergencia señalizando la maniobra.
Entre los sistemas de seguridad que monta Citroën en el modelo también destaca el ESP con el control de tracción (ASR), además de la ayuda a la salida en pendiente (Hill Assist). Otro dispositivo que nos facilita el control del estado del vehículo es el detector de neumáticos poco inflados, que nos avisa si estos no se encuentran en su óptima forma y, por tanto, el resto de los sistemas y ayudas a la frenada tampoco ofrecerán su máximo rendimiento.
Citroën también lo ofrece de serie, consolidando así un buen punto de partida para la seguridad de los ocupantes del vehículo y el resto de los usuarios de la vía pública. El ordenador de abordo cuenta con regulador y limitador de velocidad, para rematar el paquete de serie del Jumpy combi Confort, que puede ampliarse.
En cuanto al habitáculo de este vehículo en talla M y sus posibilidades se refiere, ofrece varios volúmenes y dimensiones de carga para mercancía, en función de la distribución interior que precisemos en cada viaje, más pasaje y menos mercancía, o al revés, más mercancía en detrimento de los ocupantes.
Así, si decidimos solo dejar la primera fila de asientos con los tres ocupantes, alcanzaremos una longitud de carga de 2,41 metros y los 3,97 m3 de volumen hasta el techo. Con una segunda fila de asientos, la proporción se nivelaría a 6 ocupantes y 2,23 m3 de volumen de carga, mientras que la versión que nos ocupa, con los nueve ocupantes, ofrecería 608 mm de longitud de carga y 655 litros de volumen.
Cabe destacar que, a pesar de que el Citroën Jumpy en talla M ofrece una longitud total que no supera los cinco metros, ni sobrepasa los dos metros de altura, con aptitudes de un vehículo 100 % urbanita, es capaz de entrar en cualquier aparcamiento subterráneo con acceso restringido por altura.