La cultura hacia la conservación de vehículos clásicos de bomberos en Francia está muy extendida. Cualquier evento es bueno para que las agrupaciones de exposiciones y museos de este cuerpo saquen a relucir su más que enorme colección de camiones.
Un claro ejemplo de ello, aunque la ocasión bien se lo merece, es el Congreso Nacional, que este año ha celebrado su 125 edición. Un evento anual que va rotando por ciudades galas. En 2018, la localidad anfitriona ha sido Bourg-en-Bresse, el año que viene (del 18 al 21 e septiembre) le toca el turno a Vannes, en la Bretaña francesa.
Centrándonos en la edición 2018, asistimos y comprobamos todas las novedades en cuanto a material y vehículos de bomberos se refiere. También disfrutamos de toda la colección de camiones clásicos expuestos por el recinto ferial.
Surtido de calidad
Allí vimos escaleras, autobombas, furgones de asistencia rápida, ya sean forestales o urbanos. Los ejemplos que os mostramos a continuación son muchos y van desde un Berliet de 1919 que trabajó en la ciudad de Lyon y que estaba equipada con una bomba volumétrica Drouville de seis pistones hasta una autobomba Miuesset de 1924 destinada en una papelería, pasando por un Floirat de 1956 con motor Hotchkiss, un camión grúa del Cuerpo de Bomberos de Mónaco, un 4×4 de 14 toneladas y motor Berliet o un Tubincendie de 1952. Otro Turbincindie, en este caso de 1950, también estuvo expuesto. En este caso, con motor Ford V8 equipado con una autobomba Maheu/Labrosse con capacidad de 30 m3 a la hora.
No solo eso. El catálogo de clásicos de bomberos es muy extenso, y en él podemos destacar joyas como un camión de primera salida, un Rochet Schneider de 1924 que trabajó en la ciudad de Coindrieu o un chasis Berliet de 1957 con escalera mecánica Magirus de 30 metros de alcance y que realizó labores de rescate en la ciudad de Lyon.
La exposición recogía numerosas muestras de vehículos de la primera mitad del siglo XX, aunque también se pudieron ver otros más cercanos a nuestro tiempo, eso sí, todos en perfecto estado de revista.
Un claro ejemplo de ello es el Berliet GBK con motor Iargo Hotchkiss y escalera Magirus pivotante automática de 30 metros. Un camión de 1963, pero que estuvo en activo en la ciudad de Bourg-en-Bresse hasta 1991.
Hasta 2001 estuvo trabajando una cisterna de 3.000 litros montada sobre un Mercedes 1217 de 1978 o un Saviem SG5 de 1973 con una cisterna de 1.500 litros. Estos camiones que mostramos en estas páginas y otros vienen a demostrar el respeto y la delicadeza con la que los camiones de bomberos son tratados en el país vecino.